lunes, 22 de enero de 2018

Posted by Sergio Vidal González | File under : , , , , ,

Algo suena fuerte en esta habitación,
Un sonido sale de las paredes de forma de canción.
Una canción lenta con un toque melancólico,
La sintonía me hacía sentir algo terrorífico.

Un toque en la puerta sonó,
No sabía quién sería a esta hora.
Volvieron a tocar rápidamente esperando que alguien abriera,
Yo con temor en todo el cuerpo fui sin rechistar hacía la puerta.
Abrí aquella puerta chirriante con poco entusiasmo,
Mire de reojo pero allí no se hallaba ningún ser viviente.

La sintonía seguía sonando con más volumen que anteriormente,
Pensé que todo podría estar en mi mente.
Pero cuando hacía mi cama quise dirigirme,
Volvieron a tocar la puerta con gran énfasis.
Preocupado me encontraba
Pues no hallaba respuesta alguna a toda esta incertidumbre.


Me dirigí hacía aquella puerta vieja,
Cuando desde la ventana se escuchó un gran golpe.
Pensé que mi mente me estaba jugando un mal momento,
Ya que yo no creía en espíritus ni en nada por el estilo.

Entre carcajadas me dirigí hacia mi cama,
Ya que me encontraba exhausto por tanto drama.
Al arroparme y cerrar los ojos todo entro en un profundo silencio,
No había nada allí afuera,
- Lo que yo decía. - pensé.

A noche más oscura se hizo según pasaban las horas,
Más terrorífica podía llegar a ser.
Un fuerte viento empecé a notar en la ventana,
Tal fue fuerte el viento que la abrió sin problema alguno.
El viento proporcionaba tal ruido que parecía un chillido de una doncella,
Al poco comenzó de nuevo la sintonía que iba al son de aquel ruido.

Levante de un salto para cerrar aquella ventana,
Era imposible por la rotura del enganche.
El viento cada vez más fuerte ya que apenas me mantenía en el suelo,
Volaba en mi habitación sin poder cogerme de ningún objeto,
Me sentía muñeco en mano de un chiquillo.

Al poco me dejo caer con total crueldad sobre el suelo duro,
La sintonía cada vez más fuerte me retumbaban los tímpanos
Con fuerza que note como me empezaban a sangrar.


Empecé a gritar, - YA ESTA BIEN, YA ESTA BIEN.
Pero cada vez que lo repetía,
Mis fuerzas totalmente se perdían.
¿Tan malo fui que un espíritu quiere llevarme? - fue lo que pensé.
Adiós, - Dije con un susurro.

La oscuridad se hizo después de aquello,
Os cuento esto en forma de pensamiento.
Con esmero seguiré contándola,

Algún dia alguien podrá recitarla.

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