domingo, 25 de octubre de 2015

Posted by Sergio Vidal González | File under : , ,

Me encontré tumbado en una nube de algodón, surcando el cielo azul.
Sentía su mirada en lo más profundo de mí corazón,
las hojas se desprendían de un abedul.
El silencio desapareció con el silbido de la brisa,
un viento fresco y que va sin mucha prisa.
Mirando hacía un lado y a otro pienso: Debo estar soñando,
no puedo creer que todo esto esté pasando.
No tengo miedo,
en este lugar me encuentro relajado.
Volaba sin ningún rumbo,
en aquella nube yo estaba sentado.
La paz al fin me llegó,
todo mi dolor al final paró.
En el pasado un dolor inmenso se apoderó de mí,
pero en el presente se desvaneció completamente.









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